Netflix llegó para innovar y cambiar las formas de ver contenidos audiovisuales, y es que, su formato de lanzamientos de seriados seguidos, es decir, en un solo paquete, ha logrado cautivar grandes cantidades de público que prefiere ver un maratón a esperar una semana por un capítulo nuevo, como sucede en la televisión tradicional.
En un mundo tecnológico que avanza tan rápido como la vida misma generar el engagement con los usuarios es una de las tareas más difíciles para los productores y distribuidores de contenidos. Cada público tiene visiones y gustos diferentes. Cada consumidor elige qué, cómo y dónde quedarse al momento de recrearse.
Por ejemplo, está demostrado que la Generación X (personas nacidas tras la generación del baby boom. Aunque no existe un rango universal con fechas exactas el término suele incluir a las personas nacidas a finales de los años 1960 hasta aquellos nacidos al año 1980) y los millennials o Generación Y estadounidense (utilizan la década de 1990 como referencia a su desenlace. A los nacidos en esta generación se les conoce como mileniales o milénicos, del inglés millennials) ven un promedio de seis capítulos de un contenido seriado por sesión, más que ningún otro grupo demográfico.
Mientras tanto, las personas mayores prefieren ver contenidos semanales pues esto les daría más tiempo de comentar con sus conocidos sobre lo que vendrá y los mantendrá enganchados con la expectativa.
“La posibilidad de acceder a temporadas completas de golpe dio origen a un nuevo tipo de consumo hiper lineal, también conocido como binge watching o maratones de contenidos de estructura episódica, que se ven con la intensidad que desea el usuario”, señala Elena Neira asesora de Marketing Online.
Esta conexión dependerá también del género de las producciones. La ciencia ficción, el terror y el thriller según un estudio hecho por Netflix favorecen una mayor compulsión en el consumo, frente a formatos que se prefiere saborear, como las comedias o el drama.
Por su parte, los contenidos distribuidos en Binge watching minimizan el tiempo que el usuario medio destina a formalizar una decisión activa de visionado con contenidos jerarquizados y personalizados. Esto sugiere que “la intensidad del uso de un servicio reduce la posibilidad de cancelarlo” aclara Neira.
Por el contrario, los de distribución semanal contribuyen a alimentar el ansia por saber qué ocurrirá a continuación y por disfrutar de las sorpresas que el contenido ofrece cuando diverge de lo que hemos anticipado en nuestras mentes. Cada formato tiene sus ventajas y desventajas, por lo que quedará a criterio de cada usuario, sus gustos y tiempos libres entregarse a cada uno de estos.
Con información de: www.innovacionaudiovisual.com www.lanacion.com.ar e
Historias originales seriadas de Elena Neira