Por más de cinco años, se ha postergado la realización de la producción audiovisual más esperada de la saga intergaláctica más famosa de videojuegos

Al realizar una película basada en un libro se genera una gran presión a los cineastas porque deben recrear una historia que ya fue imaginada por millones de lectores alrededor del mundo. Partiendo de esa premisa, es inevitable suponer que el nivel de tensión de la casa productora y de todo el equipo es mayor al realizar una serie de una historia que no fue imaginada, sino vivida.

Así es para los gamers de Halo, quienes son parte de una lucha intergaláctica por defender a la raza humana. Y es que para nadie es un secreto que un videojuego no solo permite a los usuarios ocupar el tiempo de ocio, sino que es una oportunidad de experimentar, a través de las acciones de los personajes, una historia llena de adrenalina, aventura, riesgos y desafíos (con la ventaja de, que si algo sale mal, lo puedes intentar nuevamente).

Desde el 2013, después del anuncio de Xbox durante el E3 Microsoft, los fans de esta gran saga han esperado por la concreción de la serie de televisión ambientada en el universo Halo y que, nada más y nada menos, está a cargo de , uno de los más importantes exponentes del cine de ciencia ficción, con particular inclinación hacia las historias alienígenas (E.T., Encuentros cercanos del tercer tipo, La guerra de dos mundos y Super 8).

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